jueves, 25 de octubre de 2007

Jueves

Mi esposa es una asidua lectora de este blog. Siempre me dice que escribo bonito. Yo la verdad no me lo tomo muy a pecho pues viniendo de una de las personas que más me ama en esta vida, cualquier mamarracho mío le debe parecer encantador. Lo que sí me recrimina es que nunca le he dedicado un post, que antes de casarnos todos mis ensayos literarios eran para ella, pero que ahora que ya vamos diez años y dos enanos en el medio, ya no le dedico nada. Entonces ocurrió algo hoy, que aunque parezca una nimiedad, quiero postearlo.

Hace poco regresé a Perú luego de un periodo largo de estadía fuera y será que extrañaba la comida, pero he engordado unos kilos desde entonces. Es lógico que la ropa me comience a quedar más ajustada. La exterior no me incomoda mucho, pues siempre la usé holgada y no se nota mucho. Pero la interior me fastidia de verdad. Y mis calzoncillos medium ya hacían que mi humor cambiara de cuando en vez por lo ajustados que me quedaban. Como buen macho que se precia de serlo, tener dos docenas de calzoncillos en el cajón y siempre limpios era suficiente para nunca comprarme nuevos y continuar con mi calvario medium.

Hoy por la mañana luego de bañarme, mientras me vestía, sentí una sensación nueva, conmovedora diría yo. Caminaba y me sentía ágil, incluso delgado nuevamente. "Qué me ocurre?" pensaba, hasta que di con la solución. Mi esposita se había dado cuenta sólo con mirarme de mi malestar y súper dulce me había comprado en Gamarrita mi docena de calzoncillos Large nuevita (marca Boston nuevamente para preciarme de mi condición cruda masculina).

Les dejo esta historia a manera de colofón:

Este era un tipo de mediana edad, soltero, muy bien parecido y que tenía mucho dinero. Sin embargo como nada es perfecto en esta vida, sufría de un permanente y terrible dolor de cabeza. Se había sometido a todos los tratamientos con los mejores neurólogos del mundo sin escatimar absolutamente en gastos pero el dolor persistía. Y no era para nada feliz. Fue entonces que encontró un amigo médico que luego de un exhaustivo análisis llegó a la siguiente conclusión:

- Tienes que extirparte los testículos si no quieres continuar con tu horrible y constante jaqueca.
- Estás completamente seguro? Es así de drástico?
- Solo eso te devolverá la tranquilidad.

Lo pensó pero finalmente decidió hacerlo. Ya había vivido mucho, había tenido en su lecho las mejores mujeres, ya no se iba a casar. Y por otro lado el dolor no lo dejaba ni pensar, tanto que prefería la muerte.

Y efectivamente al despertar de la intervención fue como volver a nacer. Era feliz, por primera vez veía las cosas con claridad. No se había equivocado en la decisión. Entonces decidió ahora renovar su ropero con la ropa más cara y fina del planeta. Y viajó a París a visitar la tienda más cara en donde un par de medias cuesta el salario de un año de un obrero peruano y se puso a mirar la ropa cuando se le acercó un dependiente de la tienda:

- Lo puedo ayudar en algo señor?
- Muéstrame pantalones por favor
- No me diga nada señor, usted es talla treinta y dos
- Tienes buen ojo muchacho
- Soy un experto
- A ver, camisa?
- Dieciséis y medio
- Perfecto! Zapatos?
- Cuarenta y uno. Y zapatillas cuarenta y dos y medio.
- Ahora sí te agarro, calzoncillos?
- Large
- Perdiste, soy médium
- No puede ser
- Sí toda la vida he usado médium
- No puedo creerlo señor, si usted usara médium, le apretarían tanto los huevos que andaría toda la vida con un terrible dolor de cabeza

P.S.: “Qué día es hoy mi amor?”. “Jueves”. “Te presto mi huevo para que juegues”.

9 comentarios:

iux!!! dijo...

k buena!!!!!!!!!! facil a todos los k les duele la cabeza... mejor excusa no hay .... hay k aflojarles el calzoncillo!!!!PLOP

Jassy dijo...

Las esposas mi queridisimo Chebas siempre sabemos...y tu esposa sabe pues. Que lindo, doce años juntos y seguro que se multiplicaran por mas.
jajajaja ahora ya saben todas las chicas que lean tu blog que cuando los novios maridos esposos amantes les digan que les duele la cabeza lo primero que tienen que hacer es que se aflojen los calzoncillos jejejej
Besos y cariños para ti, tu esposa y tus enanos (;-) un guiñito de complicidad con la chebasesposita)

Anónimo dijo...

Me parece de muy mal gusto hacer comentarios intimos, ya que la personas que lo leen pensaran que eres un chusco.
Katty (mama de chebitas)

PasajeraEnTransito dijo...

Opino lo mismo que Jazmin, que quien te quire sabe bien lo que necesitas, y asi no fuiste tan drastico solucionando el problema viste?

Patricia dijo...

Jajaja, pasaba por este blog y no pude evitar comentar que el chiste del dolor de cabeza me hizo matar de risa!!!!
Mi esposo aun no acepta que yo entiendo mejor sus necesidades de ropa mejor que el mismo. Asi somos las esposas.

Jen dijo...

huevos o.o!
xD digo, hostias
bueno, acá pasando, espero que vuelvas por mi blog. Un beso

Dragón del 96 dijo...

Jajaja!

Tenía una amiga que sufría de migrañas... como explicas eso? (a lo mejor usaba un sosten apretado).

Slaudos.

Ana dijo...

jajajaja :O))

y bueno, respecto a las esposas, si pues somos lo MAXIMO, yo también me he dado cuenta que mi esposo esta con unos kilitos de "sobra" y toda cruel..lo he puesto a dieta..jajaja :o)) no mentira, no soy tan estricta , esta a dieta pero " " lo que si, me encantaría tener cerca "gamarra" y comprarle mas calzoncillos boston,, pero lo que mas necesito son las camisetas BOSTON !!!!...!!

saludos,primera vez por acá, llegue por Jassy

Serendipity dijo...

las mujeres (es que me pico porque no soy esposita peeee)en general somos lo masssssssss, y tenemos la capacidad unica de descifrar que pasa no solo por la mente masculina, si no por sus cuerpos tambien (y ponte a dieta pue!)