sábado, 9 de mayo de 2009

Dia de la madre (Descanse en Paz)

"Mamita, ya termine de leer el Decito". Me imagino como mi Sebastiancito. Tierno pero agudo. Dulce pero empalagoso. Con la respuesta en los dientes. Escapándole a mi lengua. Y la pregunta también. Dura, compleja. ¿Cómo podía la virgen María haber dado a luz y seguir virgen?. "A ver. Explícame mamita". No más de seis años. "El niño Dios nació como una luz". Simple. La misma luz que apagó todas mis dudas. Más aún. Me dejó tranquilo. Fe que hasta ahora mantengo firme.

Sabiduría de madre que ni Confucio.

* * *

Yo de verdad no tenía ganas de tomar. Menos un martes. Con Camacho y su bicla. También adentro. “¿Y mi bicla?”. Déjala con la Chacha. Y martes de noche al calabozo. Con 15 muchachos más. Parados. Asustados. Y el bembón cantando bajito, buscándole la gracia a la desgracia. Como debe ser la vida: “virgen de las mercedes, patrona de los reclusos”. Primera noche que no llegué a dormir a casa. “¿Y a qué hora me sueltan?, mi vieja se va a preocupar”. Y en efecto no durmió hasta que el pato averiguó que nos levaron a todos 10 minutos después que él se fue y al calabozo hasta el día siguiente y señor comisario le prometo no volver a tomar más. “¿Pero martes?”, es que era cumpleaños de Pochito y vaya a su casa y la cara en el suelo de vergüenza sólo por pensar que por mi culpa mamá no durmió.

Preocupación de madre que le dicen.

* * *

Partío es poco. Hecho polvo. Ya no se puede rearmar. Ni con goma. Así me quedó el corazón cuando se terminó mi primer amor. No podía ni dormir. No quería volver a la universidad. Y como terapia me impuse terminar las clases temprano y salir corriendo a casa con la esperanza de encontrar a mamá aún despierta, parando en la bodeguita de la esquina antes de llegar a comprar un chocolatito de a sol, al menos, pera entregárselo con cariño y viéndola sonreír, recuperar de a pocos la alegría de vivir. Y así por varias semanas, “un clavo saca otro clavo”, como ella misma me dijo, el dolor se convirtió en olvido.

Amor de madre cura todas las heridas.

1 comentario:

Mi Chebas dijo...

Margarita se nos fue el 28 de octubre del 2010, día del señor de los milagros, víctima de un maldito cáncer al páncreas

Este post lo escribí para el día de la madre del 2009 y nunca lo publiqué por que me pareció un poco soso

Va como requiem amada mamita, se que de arriba aún velas por todos nosotros