A la punta del cerro

Fuimos al parque, cerca a una escarpada desde la que se ven las casas del vecindario. "Se ve Wong papi", enviable vista la de los niños pues a mi me tomo ubicar el globo rojo y polvoso cerca de 30 segundos y eso que tengo 20/20. Fuimos con nuestro pabilo a buscar cañas y armar una cometa. Y fue un solo de risas, de correteos, de vida al máximo, de luz, de dulzura. "Esta cañita sirve papi?" deliciosa me preguntaba Ale, "O payen teno" no quería quedarse atrás y me traía unos palitos retorcidos el chebas. Hicimos una pavita chiquita y corrimos mucho por hacerla volar y luego subimos a la parte alta felices y emocionados, "A la punta del cerro papá". En algún momento de la subida chebitas se asustó, "teno meyo", "un poquito mas arriba chebas", "ya". Y denuevo "teno meyo" y ya con cucho de llorar, "un poquito más arriba chebas?", "no papi" y "bueno chebas, bajamos nomás, casi llegamos a la punta del cerro". Y luego ya regresamos cansados pero felices en silencio y de la mano iluminando el camino todo hasta la casa.
"O no yeyo a punta ye ceyo papi".